BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Gustavo Adolfo Bécquer

1836 - 1870

 

La ventá encantada

 

Acto segundo

 

______________________________________________________________

 

 

 

Escena XI.

 

Los mismos y Sancho, que baja precipitadamente por la escalera del cuarto de D. Quijote, y se dirige alternativamente al Cura y al Barbero que no le hacen caso.

 

 

CANTO.

 

Dor.

¡Fernando! (Con ademan suplicante.)

Fern.

(¡Dorotea!) (Sorprendido.)

Dor.

¡Fernando, por piedad!

(Abrazando sus rodillas.)

Fern.

(Apartándola.)

Señora, no os conozco.

Dor.

(Con dolor.)

¡No me conoces ya!

 

Concertante.

 

 

Dorotea.

Pues quieren los cielos

te vuelva á encontrar,

después de una vida

de llanto y de afan,

¡Fernando, Fernando,

de mí ten piedad!

¡tu infamia y mi afrenta

no quieras colmar!

Fernando.

(Me encuentro perdido:

¡maldita Hermandad!

apenas la vida

podremos salvar.)

(A Dorotea.)

No sed importuna.

Su llanto y su afan

¿á mí qué me importan?

¡Señora, apartad!

 

 

Cardenio y Lucinda.

Pues vuelvo á mi seno

tu seno á estrechar,

mis brazos tu asilo

tus brazos mi asilo

por siempre serán.

En vano el infame,

en vano querrá

romper estos lazos

que ató el cielo ya.

 

Sancho.

Aprisa, señores,

venidle á ayudar.

Trabó don Quijote

batalla campal,

y aqui un cintarazo,

un golpe acullá,

al pobre gigante

jigote le hará.

 

Barbero.

¿Qué reino ó princesa?

Buen Sancho, apartad:

seguir con la broma

posible no es ya.

De en medio quitaos,

dejadnos en paz.

Un nuevo embeleco

faltaba no mas.

Cuadrilleros.

La mecha está pronta,

la espada sacad,

que no pueda en salvo

ninguno escapar.

Guardad las salidas,

la venta cercad,

no quede burlada

la Santa Hermandad.

 

 

Coro de mozas.

 

 

El diablo en la venta

parece que está.

Gritar se oye al loco,

¡gran Dios! ¿qué será?