Libro de los estados

El primer libro

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[Capítulo XIII]

El xiii° capítulo fabla en cómmo Turín dixo al infante que agora le avía dicho toda la verdat en estos fechos, et por su pecado que avía fecho todo lo contrario de lo que le fuera mandado.

«Sennor, agora vos he dicho toda la verdat en estos fechos. Et por mi pecado he fecho {50c} todo lo contrario de lo que me fue mandado. Mas pues non fue por mi culpa, pídovos por merçed que non olvidedes de me guardar de danno.»

«Turín,» dixo el infante, «mucho vos gradesco todo esto que me avedes dicho. Et otrosí me plaze mucho porque es verdat lo que yo cuidava. Et del reçelo que vós avedes non ayades ningún cuidado, ca yo me iré luego para el rrey mío padre et faré en mi guisa por que vós seades guardado et yo faga por su mandado lo que me fuere más aprovechóse para el alma et para el cuerpo, si Dios por la su merçed lo quisiere endereçar.»

Luego que estas rrazones fueron pasadas entre el infante Joas et Turín, fuese el infante paral rrey su padre et mandó a Turín que fuese con él. Quando el infante llegó al rrey, besól la mano con muy grant reverençia et humildat así commo devía fazer a padre et a sennor, et el rrey reçibiólo muy bien et mostról muy buen talante como a fijo que amava más que a todas las cosas del mundo. Et díxol, estando los inojos fincados antél: «Sennor, si la vuestra merçed fuese, yo quería fablar convusco et pídovos por merçed que vos plega et que paredes bien mientes en lo que vos diré. Et que querades que así commo vos fizo Dios muy buen rrey et muy onrado, et rreinastes muy bien et vos apoderastes de todas gentes de la vuestra tierra que querades agora rreinar et apoderarvos de vós mismo et de vuestra voluntad, et que non querades que la voluntad rreine et se apodere de vós nin de la rrazón que es en vós, et por la voluntat que es cosa engannosa, que non dexedes la rrazón que es cosa derechudera.»