Libro de los estados

El segundo libro

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[Capítulo XXXV]

El xxxv° capítulo fabla en cómmo Julio dixo: «Sennor infante, vós sabedes que en todos los estados en que viven los omnes se pueden salvar, si quisieren.»

«Sennor infante, vós sabedes que yo en la primera partida deste libro vos dixi que en todos los estados en que biven los omnes en el mundo se pueden salvar, si quisieren. Et otrosí non ay estado, por bueno nin por sancto que sea, en que el omne non pueda perder el alma et aun el cuerpo muy bien, si quisiere. Pero quanto los estados son más aparejados para [fazer] buenas obras et más alongados de aver ocasión para pecar et para fazer mal, tanto son mejores para salvamiento de las almas. Et aun si son aparejados para fazer muchas buenas obras, et ay algunas maneras por que, segund la condiçión de aquel estado, puede caer en grandes yerros et en grandes pecados. Et Dios quiere fazer tanta {115d} merçed al que es en aquel estado, que podiendo fazer mal et conplir su voluntad [    ] et desordenada [    ] et lo dexa por Dios et por non fazer lo que non le pertenesçe, et faze buenas obras a serviçio et a pro de su alma et de su fama, aun éste es más bienandante que el que bive en estado que puede fazer bien et aunque quiera que non puede fazer mal.

Et por ende vos digo que segund yo tengo que el mejor estado que a en la clerezía para salvamiento del alma, que es el de los papas. Et quantas rrazones ý a por que el papa puede más meresçer que otro omne, si quisiere obrar commo deve et segund pertenesçe al su estado, serie muy luengo de contar. Pero dezirvos he ende tanto. Cred que pues el papa puede fazer más bienes, tanbién por la su persona commo por el algo que a de la Eglesia – faziendo por la su persona buenas obras et despendiendo el aver de la Eglesia en serviçio de Dios et ençalçamiento de la sancta fe católica contra los moros et gentiles et ereges, et en otras buenas obras; et guardándose por la su persona de non fazer lo que non le pertenesçe, nin despendiendo el aver de la Eglesia en vanidades nin en plazeres [et] en deleites del mundo. Et tengo que pues puede fazer mucho bien, si lo feziere; et se podríe guisar mucho mal de las obras quel pod[r]ía fazer, si quisiere, et lo dexa de fazer por serviçio de Dios por fazer lo que deve; por ende tengo que es mejor estado para salvamiento del alma. Et pues él puede fazer mucho bien, si dexa de fazer el bien et faze lo contrario la culpa non es del estado del papa nin del que lo ordenó (el estado), mas es del papa que non obra commo deve.»