|
Rimas y poemas
Rimas
|
______________________________________________________________
|
|
A Casta
Tu aliento es el aliento de las flores;
tu voz es de los cisnes la armonía;
es tu mirada el esplendor del día,
y el color de la rosa es tu color.
|
5 | Tú prestas nueva vida y esperanza
a un corazón para el amor ya muerto;
tú creces de mi vida en el desierto
como crece en un páramo la flor.
Amor eterno
Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
|
5 | ¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su funebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
A todos los santos
(1 de noviembre)
Patriarcas que fuisteis la semilla
del árbol de la fe en siglos remotos,
al vencedor divino de la muerte
rogadle por nosotros.
|
5 | Profetas que rasgasteis inspirados
del porvenir el velo misterioso,
al que sacó la luz de las tinieblas
rogadle por nosotros.
Almas cándidas, Santos Inocentes
|
10 | que aumentáis de los ángeles el coro,
al que llamó a los niños a su lado
rogadle por nosotros.
Apóstoles que echasteis en el mundo
de la Iglesia el cimiento poderoso,
|
15 | al que es de la verdad depositario
rogadle por nosotros.
Mártires que ganasteis vuestra palma
en la arena del circo, en sangre rojo,
al que os dio fortaleza en los combates
|
20 | rogadle por nosotros.
Vírgenes semejantes a azucenas,
que el verano vistió de nieve y oro,
al que es fuente de vida y hermosura
rogadle por nosotros.
|
25 | Monjes que de la vida en el combate
pedisteis paz al claustro silencioso,
al que es iris de calma en las tormentas
rogadle por nosotros.
Doctores cuyas plumas nos legaron
|
30 | de virtud y saber rico tesoro,
al que es raudal de ciencia inextinguible
rogadle por nosotros.
Soldados del Ejército de Cristo,
Santas y Santos todos,
|
35 | rogadle que perdone nuestras culpas
a Aquel que vive y reina entre vosotros.
A Elisa
Para que los leas con tus ojos grises,
para que los cantes con tu clara voz,
para que llenen de emoción tu pecho,
hice mis versos yo.
|
5 | Para que encuentren en tu pecho asilo
y les des juventud, vida y calor,
tres cosas que yo ya no puedo darles,
hice mis versos yo.
Para hacerte gozar con mi alegría,
|
10 | para que sufras tú con mi dolor,
para que sientas palpitar mi vida,
hice mis versos yo.
Para poder poner ante tus plantas
la ofrenda de mi vida y de mi amor,
|
15 | con alma, sueños rotos, risas, lágrimas,
hice mis versos yo.
La gota de rocío
La gota de rocío que en el cáliz
duerme de la blanquísima azucena
es el palacio de cristal en donde
vive el genio feliz de la pureza.
|
5 | Él le da su misterio y poesía,
él su aroma balsámico le presta;
¡ay de la flor, si de la luz al beso
se evapora esa perla!
Es un sueño la vida
Es un sueño la vida,
pero un sueño febril que dura un punto;
cuando de él se despierta,
se ve que todo es vanidad y humo. . .
|
5 | ¡Ojalá fuera un sueño
muy largo y muy profundo!
¡Un sueño que durara hasta la muerte!. . .
Yo soñaría con mi amor y el tuyo.
Lejos y entre los árboles
Lejos y entre los árboles
de la intrincada selva,
¿no ves algo que brilla
y llora? Es una estrella.
|
5 | Ya se la ve más próxima,
como a través de un tul,
de una ermita en el pórtico
brillar: es una luz.
De la carrera rápida
|
10 | el término está aquí.
Desilusión. No es lámpara ni estrella
la luz que hemos seguido: es un candil.
|