BIBLIOTHECA AUGUSTANA

 

Lope de Vega

1562 - 1635

 

Rimas humanas y divinas

del licenciado Tomé de Burguillos

 

1634

 

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Selección:

Desconfianza de sus versos

Resuelta en polvo ya, mas siempre hermosa,

Desea afratelarse, y no le admiten

La pulga, falsamente atribuida a Lope

 

 

 

Desconfianza de sus versos

 

Los que en sonoro verso y dulce rima

hacéis conceto de escuchar poeta

versificante en forma de estafeta,

que a toda dirección número imprima,

 

5

oíd de un caos la materia prima,

no culta como cifras de receta,

que en lengua pura, fácil, limpia y neta,

yo invento, Amor escribe, el tiempo lima.

 

Éstas, en fin, reliquias de la llama

10

dulce que me abrasó, si de provecho

nu fueren a la venta, ni a la fama,

 

sea mi dicha tal, que, a su despecho,

me traiga en el cartón quien me desama:

que basta por laurel su hermoso pecho.

 

*

 

Soneto

 

Resuelta en polvo ya, mas siempre hermosa,

sin dejarme vivir, vive serena

aquella luz, que fue mi gloria y pena,

y me hace guerra, cuando en paz reposa.

 

5

Tan vivo está el jazmín, la pura rosa,

que, blandamente ardiendo en azucena,

me abrasa el alma de memorias llena:

ceniza de su fénix amorosa.

 

¡Oh memorïa cruel de mis enojos!,

10

¿qué honor te puede dar mi sentimiento,

en polvo convertidos sus despojos?

 

Permíteme callar sólo un momento:

que ya no tienen lágrimas mis ojos...

ni conceptos de amor mi pensamiento.

 

*

 

Desea afratelarse, y no le admiten

 

Muérome por llamar Juanilla a Juana,

que son de tierno amor afectos vivos,

y la cruel, con ojos fugitivos,

hace papel de yegua galiciana.

 

5

Pues Juana, agora que eres flor temprana,

admite los requiebros primitivos,

porque no vienen bien diminutivos

después que una persona se avellana.

 

Para advertir tu condición extraña,

10

más de alguna juanaza de la villa

del engaño en que estás te desengaña.

 

Créeme, Juana, y llámate juanilla;

mira que la mejor parte de España

pudiendo Casta, se llamó Castilla.

 

*

 

La pulga, falsamente atribuida a Lope

 

Picó atrevido un átomo viviente

los blancos pechos de Leonor hermosa,

granate en perlas, arador en rosa,

breve lunar del invisible diente.

 

5

Ella dos puntas de marfil luciente,

con súbita inquietud, bañó quejosa,

y torciendo su vida bulliciosa,

en un castigo dos venganzas siente.

 

Al expirar la pulga, dijo: «¡Ay, triste,

10

por tan pequeño mal dolor tan fuerte!»

«¡Oh pulga!«, –dije yo–, dichosa fuiste.

 

Detén el alma, y a Leonor advierte

que me deje picar donde estuviste,

y trocaré mi vida con tu muerte».