Lope de Vega
1562 - 1635
La Arcadia
Novela (1598)
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Rimas: No queda más lustroso y cristalino Esparcido el cabello por la espalda Silvio a una blanca corderilla suya Ya no es Amor el atrevido arquero Por las ondas del mar de unos cabellos
SonetoDe la belleza de su amada.
No queda más lustroso y cristalinopor altas sierras el arroyo heladoni está más negro el ébano labradoni más azul la flor del verde lino;
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5 | más rubio el oro que de Oriente vinoni más puro, lascivo y regaladoespira olor el ámbar estimadoni está en la concha el carmesi más fino,
que frente, cejas, ojos y cabellos |
10 | aliento y boca de mi ninfa bella,angélica figura en vista humana;
que puesto que ella se parece a ellosvivos están alli, muertos sin ella,cristal, ébano, lino, oro, ámbar, grana.*
Soneto
Esparcido el cabello por la espaldaque fue del sol desprecio y maravilla,Silvia cogía por la verde orilladel mar de Cádiz conchas en su falda.
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5 | El agua entre el hinojo de esmeralda,para que entrase más, su curso humilla;tejió de mimbre una alta canastilla,y púsola en su frente por guirnalda.
Mas cuando ya desamparó la playa, |
10 | «Mal haya, dijo, el agua, que tan pocacon su sal me abrasó pies y vestidos».
Yo estaba cerca y respondí: «Mal hayala sal que tiene tu graciosa boca,que así tiene abrasados mis sentidos».*
Soneto
Silvio a una blanca corderilla suya,de celos de un pastor, tiró el cayado,con ser la más hermosa del ganado;¡oh amor!, ¿qué no podrá la fuerza tuya?
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5 | Huyó quejosa, que es razón que huya,habiéndola sin culpa castigado;lloró el pastor buscando el monte y prado,que es justo que quien debe restituya.
Hallóla una pastora en esta afrenta, |
10 | y al fin la trajo al dueño, aunque tirano,de verle arrepentido enternecida.
Diole sal el pastor y ella, contenta,la tomó de la misma injusta mano;que un firme amor cualquier agravio olvida.*
Soneto
Ya no es Amor el atrevido arqueroque pintan de mortal saeta armado,el dios desnudo y el rapaz vendadoblando a la vista y a las manos fiero.
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5 | Ya no es alarbe cazador ligeroni el hierro tira en áspides bañado,ni es Etna ardiente, ni Moncayo helado,ni viento de la mar, ni sol de hebrero.
¡Oh, qué blando es Amor, que de una caña |
10 | ha hecho un arco y pasador que tira,y ]a cuerda de un hilo sin sospecha!
Ya ni los cuerpos ni las almas daña,mas juega como niño, burla y miray mata pajarillos con su flecha.*
SonetoCelso al peine de Clavelia
Por las ondas del mar de unos cabellosun barco de marfil pasaba un díaque, humillando sus olas, deshacíalos crespos lazos que formaban de ellos;
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5 | iba el Amor en él cogiendo en elloslas hebras que del peine deshacíacuando el oro lustroso dividía,que éste era el barco de los rizos bellos.
Hizo de ellos Amor escota al barco, |
10 | grillos al albedrío, al alma esposas,oro de Tíbar y del sol reflejos;
y puesta de un cabello cuerda al arco,así tiró las flechas amorosasque alcanzaban mejor cuanto más lejos.
*Cancion
En una playa amena,a quien el Turia perlas ofrecíade su menuda arena,y el mar de España de cristal cubría, |
5 | Belisa estaba a solas,llorando al son del agua y de las olas.
«¡Fiero, cruel esposo!»,– los ojos hechos fuentes, repetía;y el mar, como envidioso, |
10 | a tierra por las lágrimas salía,y alegre de cogerlas,las guarda en conchas y convierte en perlas –.
«Traidor, que estás agoraen otros brazos, y a la muerte dejas |
15 | el alma que te adora,y das al viento lágrimas y quejas:si por aquí volvieres,verás que soy ejemplo de mujeres.
Que en esta mar furiosa |
20 | hallaré de mi fuego la templanza,ofreciendo animosaal agua el cuerpo, al viento la esperanza,que no tendrá sosiegomenos que en tantas aguas tanto fuego.
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25 | ¡Ay tigre! Si estuvierasen este pecho, donde estar solías,muriendo yo murieras;mas prendas tengo en las entrañas míasen que verás que mato, |
30 | a falta de tu vida tu retrato».
Ya se arrojaba, cuandosalió un delfín con un bramido fuerte,y ella, en verle temblando,volvió la espalda al rostro y a la muerte, |
35 | diciendo: «Si es tan fea,yo viva y muera quien mi mal desea».*
Cancion
¡Oh libertad preciosa,no comparada al oro,ni al bien mayor de la espaciosa tierra;más rica y más gozosa |
5 | que el precioso tesoroque el mar del sur entre su nácar cierra!Con armas, sangre y guerra,con las vidas y famasconquistado en el mundo; |
10 | paz dulce, amor profundo,que el mar apartas y a tu bien nos llamas:en ti sola se anidaoro, tesoro, paz, bien, gloria y vida.
Cuando de las humanas |
15 | tinieblas, vi el cielola luz, principio de mis dulces días,aquellas tres hermanasque nuestro humano velotejiendo, llevan por inciertas vías, |
20 | las duras penas míastrocaron en la gloriaque en libertad poseo,con siempre igual deseo,donde verá por mi dichosa historia |
25 | quien más leyere en ellaque es dulce libertad lo menos della.
Yo, pues, señor exentodesta montaña y prado,gozo la gloria y libertad que tengo; |
30 | soberbio pensamientojamás ha derribadola vida humilde y pobre que sostengo.Cuando a las manos vengocon el muchacho ciego, |
35 | haciendo rostro embisto,venzo, triunfo y resistola flecha, el arco, la pozoña, el fuego,y con libre albedríolloro el ajeno mal y canto el mío.
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40 | Cuando la aurora bañacon el rocíode aljófar celestial el monte y prado,salgo de mi cabaña,riberas deste río, |
45 | a dar el nuevo pasto a mi ganado;y cuando el sol doradomuestra sus fuerzas graves,al sueño el pecho inclinodebajo un sauce o pino, |
50 | oyendo el son de las parleras aves,o ya gozando al auradonde el perdido aliento se restaura.
Cuando la noche fríacon su estrellado manto |
55 | el claro día en su tiniebla encierra,y suena en la espesurael tenebroso cantode los nocturnos hijos de la tierra,al pie de aquesta sierra |
60 | con rústicas palabrasmi ganadillo cuento,y el corazón contentodel govierno de ovejas y de cabras,la temerosa cuenta |
65 | del cuidadoso rey me representa.
Aquí la verde peracon la manzana hermosa,de gualda y roja sangre matizada,y de color cera |
70 | la cermeña olorosatengo, y la endrina de color morada;aquí de la enramadaparra que el olmo enlazamelosas uvas cojo, |
75 | y en cantidad recojo,al tiempo que las ramas desenlazael caluroso estío,membrillos que coronan este río.
No me da descontento |
80 | el hábito costosoque de lascivo el pecho noble infama;es mi dulce sustentodel campo generosoestas silvestres frutas que derrama. |
85 | Mi regalada camade blandas pieles y hojas,que algún rey la envidiara,y de ti, fuente clara,que bullendo el arena y agua arrojas, |
90 | estos cristales puros,sustentos pobres, pero bien seguros.
Estése el cortesanoprocurando a su gustola blanda cama y el mejor sustento; |
95 | bese la ingrata manodel poderoso injusto,formando torres de esperanza al viento;viva y muera sedientopor el honroso oficio, |
100 | y goce yo del suelo,al aire, al sol y al hieloocupado en mi rústico ejercicio,que más vale pobrezaen paz que en guerra mísera riqueza.
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105 | Ni temo al poderosoni al rico lisonjeo,ni soy camaleón del que gobierna:ni me tiene envidiosola ambición y el deseo |
110 | de ajena gloria ni de fama eterna.Carne sabrosa y tierna,vino aromatizado,pan blanco de aquel día,en prado, en fuente fría, |
115 | halla un pastor con hambre fatigado;que el grande y el pequeñosomos iguales lo que dura el sueño. |