Libro de los estados

El primer libro

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[Capítulo XXV]

El xxv° capítulo fabla en commo Julio dixo al infante que bien devía él entender que por fazer los omnes lo que fazen las (a)animalias, que non avían avantaja ninguna délias.

«Et así, sennor infante, bien devedes vós entender que por fazer los omnes lo que fazen las animalias que non avían avantaja. Que aun fallaredes vós que las cosas naturales non lo guardan tan bien los omnes commo las animalias. Ca las animalias, commo es dicho, nunca matan nin fazen mal ninguno a otro de su linage, et [los omnes] beemos que lo non fazen así: ca veemos que de cadaldía que unos {55a} <omnes> matan et fazen mal a otros que son omnes así commo ellos, et aun a los que son de su linage mismo. Otrosí las animalias, quando comen a otras que non son de su linage, non matan sinon lo que an mester. Et eso mismo las que comen yervas. Mas los omnes non son así nin fazen así: ca non tan solamente se tienen por pagados de lo que an mester, ante toman et fazen mucho danno en cosas que podrían escusar muy bien si quisiesen. Et eso mismo en comer et en bever et en el engendrar, depués que an ende tomado quanto les cunple, non se tienen por pagados, et guárdanse muy peor que las animalias de usar dello quanto les era mester et non más.

Et así, pues es çierto que de la ley de natura muy mejor usan dello las animalias que los omnes, de valde ovieron los omnes entendimiento et rrazón, lo que non an las animalias. Demás los omnes que an alma, que es cosa spiritual que nunca a de fallesçer, et que avrá galardón et pena desque se partiere del cuerpo segund las obras que oviere fecho en quanto fueron en uno. Et esta alma non se puede salvar sinon guardando la ley quel fuere acomendada. »